Todos somos avanzados.
Lo voy a afirmar no por ser condecendiente o propositivo. Lo haré porque hay evidencia irrevocable que soporta mi declaración: «Todos somos buenos para el Inglés». Sobretodo, porque no depende de tí, sino del enano (enana) que llevamos dentro. En nuestro cráneo. El cerebro anda sólo. Ya lo hizo una vez con el idioma que hablamos, lo puede hacer nuevamente. He ahí la prueba.
Tras 23 años en comunicación, pedagogía y ESL (English as Second Language) he tenido experiencia con usuarios de todas las edades: preescolar, primaria, secundario, universitario e Inglés para profesionales (In Company). No sólo reconocí cada segmento al diseñar material sino que a lo largo del recorrido me ví rodeado de centenares de textos (contenidos) de Inglés. Pilas y pilas de libros alrededor mío que comparé, analicé y escudriñé. Libros diseñados para llenar, completar y escribir. Para hablar, drásticamente, no hay nada.
Quizás el profesor era el llamado para esa función pero, tras la responsabilidad de liderar grupos, no tiene otra salida que seguir enroscado en el libro, completando actividades. Por esa razón, yo en mi metodología involucro el concepto «Opportunity to speak», que es poner en el acto, ¡ya! la práctica del habla.
Ojalá fuéramos todos analfabetas
Así sería feliz: análfabeta de todos los idiomas que existen. Es decir, poder hablarlos y escucharlos. Para leer y escribir, está Google Translator. Para pedir una cerveza en la playa, estamos nosotros. He aquí otro pilar fundamental de mi metodología: (no es beber cerveza) «deja atrás la lectura y escritura: dedícate a escuchar y hablar». Acá lo importante no es el ímpetu con que se dice sino las consecuencias que eso conlleva. Estoy diciendo que NO HAY QUE RESPETAR EL ORDEN DE LOS CONTENIDOS DE LIBROS. Somos serviles, esclavos de la tabla de contenidos que el sistema tradicional ofrece. Por el contrario, deberíamos doblegar esa tabla de contenidos y libros y ponerlos a nuestro servicio. Eso es exactamente lo que te estoy ofreciendo con mi metodología: una mejorada forma de darle a tu enano correspondiente (ese que tienes dentro del cráneo), combos para que el cerebro ate cabos.
El Inglés está atomizado. Yo creé un algoritmo a base de combos. Por supuesto lo que estoy diciendo no es quemar libros (ni pasarle un tractor por encima como medio marketinero). Estoy diciendo que los libros debemos abordarlos de forma diferente. Que un tema esté en el libro «avanzado» no significa que sea difícil. No hay temas difíciles, hay temas escondidos en diferentes libros o niveles a los que nunca llegarás por la misma razón que no vuelves al gimnasio después de tres meses: aveces no le ves sentido.
Escucho, luego hablo
Dejemos atrás por un momento el algoritmo, osea los combos y minicursos que te vendo e información que te doy. Una vez la joya en la mano, póntela. Una vez entendido un concepto en Inglés debemos primero HABLARLO. Hay que hacerlo tuyo, mecánicamente, usando tus labios, boca, dientes, lengua y pulmones para reproducir. ¿Está tu aparato bocal configurado para reproducir sonidos universales del Inglés o te bajarás del tren en Calcuta? (si no entendiste esta referencia, lee el blog: posición sonrisa)
Hay que enfocarnos en la mímesis, que es la capacidad de imitar (actuar) tanto la extensión como la comprensión de una oración. Es decir imitar una palabra bien y tener impreso en nuestro cerebro el formato para expresar una oración con sentido completo EN IDIOMA INGLÉS correctamente.
Por supuesto te tengo la solución: en el minicurso «Maestría en Lengua» (Dentro de la categoría Molding) abordarás, reconocerás y aprenderás a usar tu boca para que el inglés que pronuncies sea universalmente correcto. No se trata de aparentar que somos de Birmingham o North Carolina, pero los trucos que aprenderás te llevarán a sonar muy natural. ¡Seguro te pasarán la cerveza muy fría!
Recuerda que mis minicursos los compras desde la tienda en felixcancelado.com